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Consumo de insectos en Ecuador

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Foto: https://www.goraymi.com/es-ec/morona-santiago/santiago-de-mendez/gestores-gastronomicos/chontacuro-exotico-oriente-aoge54bcy

El consumo de insectos es una práctica que ha estado presente en varias culturas a lo largo de la historia, especialmente en regiones de América Latina, África y Asia. En Ecuador, el consumo de insectos también es una práctica tradicional que ha sido estudiada recientemente por científicos y expertos en alimentación. En este artículo, se explorará el consumo de insectos en Ecuador, sus beneficios y desafíos, y las fuentes disponibles sobre este tema.

Los insectos son una fuente rica de proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales. Además, su producción es más sostenible que la producción de carne de animales convencionales, ya que requiere menos agua y tierra y produce menos emisiones de gases de efecto invernadero. Según García (2018), el consumo de insectos puede ser una alternativa nutritiva y sostenible a las fuentes de proteínas convencionales.

En Ecuador, el consumo de insectos se ha practicado durante siglos. Los insectos más comúnmente consumidos son los grillos, hormigas y gusanos de palma. Estos insectos se pueden encontrar en mercados locales y se preparan de diversas formas, como fritos, asados o en sopas. Sin embargo, a pesar de la tradición, el consumo de insectos no está muy extendido en la sociedad ecuatoriana.

Uno de los mayores desafíos en la promoción del consumo de insectos en Ecuador es la percepción cultural negativa que muchas personas tienen sobre los insectos como alimento (Chamorro, 2019). Gran parte de la población ecuatoriana tiene una idea errónea sobre el consumo de insectos. Una de las principales causas de esta percepción es la falta de información y prejuicios culturales. Además, la falta de regulaciones y normativas específicas para el consumo de insectos también puede ser un obstáculo para la producción y comercialización de estos alimentos.

Sin embargo, es interesante que el consumo de insectos en jóvenes es una práctica que ha sido estudiada en varios países. Según Sánchez-Mendoza (2021), por lo general los jóvenes están abiertos a probar cosas diferentes y a nuevas experiencias, además de que se caracterizan por tener generalmente una conciencia más plasmada sobre el cuidado del medio ambiente, lo que los convierte en un grupo poblacional interesante para promover el consumo de insectos en el país. A pesar de esto, la mayoría de los jóvenes no están familiarizados con el consumo de insectos y pueden tener una percepción negativa sobre ellos como alimento.

A pesar de que el consumo de insectos en Ecuador está ganando popularidad como una alternativa alimentaria sostenible y rica en nutrientes, esta es una práctica común de las comunidades indígenas que data de tiempos prehispánicos. Algunos de los insectos más consumidos en el país son los chontacuros, escamoles, grillos y chapulines. En el caso de los chontacuros, su consumo se da principalmente en regiones de la Amazonía ecuatoriana y vienen en diferentes presentaciones como en sopas o fritos. Los escamoles son larvas de hormigas y son consumidas en las tres regiones del país. Por lo general se los prepara fritos y tienen un sabor y textura característica. Los grillos son una fuente emergente de proteína en Ecuador y se están produciendo comercialmente para su consumo humano. Se pueden encontrar en diferentes presentaciones, como en polvo para agregar a alimentos o como snacks fritos o asados, como los nachos de Crick Superfoods. Finalmente, los chapulines son un aperitivo popular en las regiones andinas de Ecuador y se los consume fritos o asados

Polvo De Grillo

Foto: https://goula.lat/polvo-de-grillo-para-consumo-humano-explora-mercados-internacionales/

La producción de insectos requiere menos recursos y produce menos emisiones de gases de efecto invernadero que la producción convencional de carne, lo que lo convierte en una opción más ecológica. En efecto, se conoce que por cada kilogramo de proteína producida a partir de grillos, las emisiones de CO2 son de aproximadamente 2.1 kg. Mientras que la obtención de proteína a partir de ganado vacuno representa una emisión de 250 kg de CO2 por cada kilogramo de carne (Makkar et al., 2016).

Sin embargo, todavía hay desafíos en la promoción del consumo de insectos, como la falta de disponibilidad y la percepción cultural negativa de los insectos como alimento. A medida que más personas se interesan en el consumo sostenible, el consumo de insectos puede convertirse en una práctica alimentaria más común en Ecuador y en todo el mundo.

Referencias

Chamorro, M. (2019). Percepciones y barreras del consumo de insectos como fuente de proteína en la ciudad de Loja. Universidad Técnica Particular de Loja. Recuperado de https://dspace.utpl.edu.ec/bitstream/123456789/19897/1/Chamorro_Cherrez_Maria_Fernanda.pdf

García, M. (2018). Consumo de insectos como alternativa nutricionalmente rica y sostenible a las fuentes de proteínas convencionales en Ecuador. Universidad San Francisco de Quito. Recuperado de https://repositorio.usfq.edu.ec/bitstream/23000/7250/1/138427.pdf

Makkar, H.P.S., Tran, G., Heuzé, V., Ankers, P. (2016). «State-of-the-art on use of insects as animal feed». Animal Feed Science and Technology 197: 1-33.

Sánchez-Mendoza, I. R., Martínez-Hernández, A., & García-Ávila, M. E. (2021). Los insectos comestibles y su consumo en jóvenes: una revisión sistemática. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, 12(1), 195-206. Recuperado de https://www.redalyc.org/journal/2633/263369965013/html/

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